Cochera Amancio

Trashumancia y ganadería

familia riesco álvarez

Urbano Riesco Álvarez, de Lago de Babia, y Leonisa Álvarez Bardón, natural de Fasgar en Omaña, crearon una familia con siete hijos.

Alimentaron tantas bocas gracias a su dedicación a la agricultura y a la ganadería, especialmente por esto último como tratantes de ganado. Urbano llegó a tratar vacas, ovejas y cerdos hasta Asturias, en la comarca de Somiedo. Amancio, el mayor de los hijos, se casó con Rosario Rodríguez, de Torre de Babia, y dedicó casi toda su vida al pastoreo.

lana y viajes

Es una actividad de gran tradición en Babia, ya que una gran parte de los pastores y mayorales de las grandes ganaderías de Extremadura eran naturales de esta tierra de León, donde se ubican los mejores puertos de montaña para el pastoreo de la raza merina.

Era la llamada trashumancia que, desde la Edad Media, con la creación del denominado Concejo de la Mesta y una red de cañadas, cordeles, veredas y caminos cruzaban frescos durante el estío.

Amancio hizo dos o tres veces el camino de Babia a Extremadura, pero luego se dedicó a otro tipo de trashumancia llamada trasterminancia. En esta actividad los rebaños de ovejas no hacían un desplazamiento tan largo y se movían a las montañas por el verano, pasando los inviernos en las zonas más templadas de la provincia de León, en las denominadas riberas del Esla o de Órbigo, donde los inviernos, aunque fríos, son más llevaderos porque las nevadas no suelen ser tan abundantes.

otros quehaceres

Como en todas las casas babianas el resto de la familia, realizaba las tareas típicas de la zona.

Como en todas las casas babianas el resto de la familia, realizaba las tareas típicas de la zona. Se araban las tierras para sembrar los cereales y las legumbres (lentejas de Lago y las de Murias de fama internacional), se recogía la hierba en el mes de julio y las siembras en el mes de agosto, las patatas en septiembre y se preparaba para el invierno, ya que desde noviembre a abril las vacas se recogían en el establo. Luego se hacían las matanzas y ¡A ESPERAR LA PRIMAVERA!

Aunque en el mes de febrero ya se empezaban a arar de nuevo las tierras más solanas. Hay un refrán que ilustra muy bien esta afirmación:

“El día de reis lo notan los bueis ”
(Los días de Reyes lo notan los bueyes)

Y es que al empezar a alargarse los días y quitarse la nieve se comenzaban a arar las tierras para sembrar el trigo.

LA PASIÓN DE AMAncio

El mural hace referencia sobre todo a la trashumancia con los objetivos icónicos de esta actividad, pero también destaca un caballo.

Amancio era un enamorado de estos animales, disfrutó muchos años de la compañía de un pinto llamado Alegre, con el que recorría las montañas recordando su viejos tiempos de pastor en los puertos de Torre y Quintanilla. Y en la casa del abuelo Urbano siempre tubo también una caballería en la que hacía sus desplazamientos por toda la comarca. La fama de uno de sus caballos de capa blanca llegó hasta Galicia pues los constructores de su casa eran de una zona de Pontevedra, llamada Terra de Montes, y alguno de ellos todavía lo recuerda.

EL ORGULLO DE BABIA

En septiembre San Emiliano celebra una feria de caballos, declarada Interés Comarcal.

En ella tiene lugar un concurso de Caballos Hispano-Bretón. Es una raza que se creó para ayudar en los quehaceres agrarios en las zonas de montaña, cruzando la yegua española con el caballo bretón traído de Francia. Hoy en día ya no se usa para trabajar en el campo, pero si para la producción de carne. En verano se suben a los puertos de montaña y solo reciben heno, paja y pienso sustituyendo a los pastos en situaciones puntuales de escasez.

los más nobles

La Fiesta del Pastor es una costumbre antigua de carácter pastoril, que es declarada de Interés Turístico Provincial, propia de comarca de Luna.

Se celebra una exhibición de los más sobresalientes ejemplares del perro guardián de rebaños por excelencia: el mastín leonés. Entre las personas, cuya labor haya destacado en favor de las actividades ganaderas, reciben el nombramiento de “Pastor Mayor”. Todo acompañado de una feria artesanal y de ganado, junto con exposición de antiguos aperos y objetos relacionados con el pastoreo.